sábado, 13 de diciembre de 2008

Nacimiento de la metafísica

CON CARIÑO, PARA MI HERMANO DAVID
Ganímedes Patarre: Yo soy la persona del mundo a la que más le gustan las castañas
Melitón Taina: No, porque a ti te gustan asadas, no crudas y, por tanto, hablando con propiedad tendrías que haber dicho: Soy la persona del mundo a la que más le gustan las castañas asadas.
GP: No, porque la castaña asada, al perder humedad, es castaña concentrada. A mí lo que me gusta es la castaña en sí, su esencia, no accidentes prescindibles como la humedad.
MT: No, porque la castaña es también esa humedad como otras cosas que también se pierden al asarse. En realidad lo que a ti te gusta no es la castaña, sino otra cosa distinta, que podríamos llamar cuchibambo, porque en la castaña asada se ha producido un cambio sustancial.

4 comentarios:

Juanma dijo...

"Metafísico estás", espero que no sea porque no comes...

A mí lo que me gusta es el calor que desprende un cartucho de castañas que previamente han sido asadas...qué nos gusta, a los filósofos, un enredo con el lenguaje.

Bueno, ya me vale, no soy filósofo. Sólo licenciado, pero nunca fui buen estudiante. Ay.

Un abrazo, mi querido Jesús.

Yo misma dijo...

Según todo esto, obviamente la castaña asada no es castaña en sí,ya que no está dentro de la forma de la sustancia el desprender calor... De igual manera, si está asada, se pela con menos dificultad, te quemas los dedos y tiene un sabor característico, mientras que en crudo, tienes que tener cerca un vaso de agua, un cuchillo y muuuucha paciencia para pelarla si la piel está muy pegada.En fin, c'est la vie, comeremos sabrosos cuchibambos entre luces navideñas sin pararnos a rizar el rizo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Sí, yomisma, lo mejor es zamparse la castaña y santas pascuas. Un beso

Anónimo dijo...

Lo más chulo era discutir