sábado, 6 de junio de 2009

Chuletas

En mi primer año de clase, mis alumnos decían de mí que yo era tan bueno que hasta los dejaba que copiasen en los exámenes. Cuando me llegó a mí el rumor, me quedé estupefacto, porque, desde luego, yo no tenía conciencia de dejarlos copiar. Entonces me di cuenta de que las paredes de la clase estaban literalmente iluminadas de chuletas escritas con tiza, ligeramente más claras que la sucia pared. Como no tenía ganas de ponerme a borrar paredes, tuve que cambiar mi manera de hacer exámenes, de manera que no sirvieran de nada aquellas chuletas públicas. Y desde entonces mis alumnos han tenido que mejorar sus chuletas. Algún día revelaré cuáles son las últimas técnicas.

19 comentarios:

Enrique Baltanás dijo...

pero,tomsrse el trabajo de hacer chuletas, ¿no es ya estudiar?
firmado: uno que nunca las hizo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Enrique, ya eres más puro que yo. Yo intenté copiar una vez, en un examen de indoeuropeo. Me apunté la chuleta en la palma de la mano, pero estaba tan nervioso, que fui incapaz de mirar mi palma. Y cuando fui capaz, el sudor había borrado la chuleta. Un abrazo.

maite mangas dijo...

Yo hice chuletas una vez, en BUP. Una currada impresionante, unas miniaturas de museo, y en el examen me cayó lo que llevaba chuleteado....pero no lo usé, porque las había hecho con tal dedicación que era lo que mejor me sabía de toda la evaluación...¡y sin haber estudiado! Yo recomendaría a todo el mundo hacer chuletas. Es un ejercicio de análisis y de síntesis estupendo.

Ranzzionger dijo...

A mí, cada vez que he intentado copiar, me pillaban. Creo que sólo lo he logrado en un examen de música en BUP, que todo el mundo hacía cambiazos en el examen y yo, que en la primera evaluación no lo hice e intenté estudiar, acabé suspendiéndola.Así que en la siguiente copié directamente. Pero, después no he podido copiar nunca más.

Julio dijo...

Yo al principio las coleccionaba, Jesús. Llegué a tener cientos...Pero ya, en fin, hago los exámenes de otra manera.

Máster en nubes dijo...

Conmigo, ingenua, pensaba que no había chuletas ni posibilidad de copia, luego más tarde me he enterado de un par de alumnos con aparatos electrónicos super secretos y avanzadísimos a los que les iban diciendo las respuestas desde el cuarto de baño. Joé con la tienda del espía.

Un abrazo
Aurora

Juanma dijo...

Pues yo debo decir que jamás he copiado en un examen (miento, la carrera es una excepción. Pero eso no cuenta porque...bueno, porque no) y nunca utilicé chuletas. Así me fue, claro...

Un abrazo, querido Jesús.

Ángeles L. Satorre dijo...

En matemáticas es más complicado porque lo que se puede chuletear son las fórmulas. En el último examen yo les chuletee todas las fórmulas necesarias para hallar áreas y volúmenes y aún así ¡solo aprobaron 4 de 20! Ni la chuleta oficial les sirvió porque no tenían ni idea de como usar tanta información.
Estos alumnos nuestros...
Un abrazo y ya queda muy poquito.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Maite, a partir de ahora les mandaré como deberes a mis alumnos hacer chuletas, eso sí, con la prohibición de traerlas al examen.

Ranzzionger, súmate al club de los que somos ineptos para copiar.

Julio, yo también he aprendido a hacer exámenes donde es imposible copiar o donde lo que se puede copiar es una formulita o norma que si uno no la aplica bien no sirve de nada.

Aurora, si mis alumnos usan esos métodos, me ganan. Perdí el salto tecnológico.

Juanma, coincido contigo. La carrera no cuenta. Así me salvo también yo de la quema.

Ángeles, ¡si eso se pudiera hacer con la filosofía! A ver si me pongo y lo consigo.

Helena dijo...

¿Chuletas con tiza en las paredes? ¡Madre de Dios! ¿Y las veían?
Mire que he visto de todo: chuletas en el dobladillo de la falda, en el tipex, en los estuches, con una chincheta debajo de la mesa... pero... ¿Con tiza en las paredes? ¡Esto es nuevo!

Gerardo dijo...

Las chuletas; todo un arte de condensación, de "minusculosidad". de paciencia. La copia de examenes todo un arte de tecnicas de disimulo, retención de gesto de acojono y retención de transpiración con el corazón siempre al límite y los ojos periscópicos atentos al oportuno descuido del examinador. Copiar examenes puede convertirse en toda una aventura electrizante con la adrenalina a tope y un alto consumo de calorias. ¿Quién después de copiar un examen no se ha sentido exhausto?, ¿Quién después de copiar, a la semana siguiente no se ha sentido defraudado por una nota terrible?
y otra pregunta ¿Sirven los examenes tradicionales para inculcar el conocimiento y la manera de aprender?
Un abrazo Jesús, esta entrada puede tener casi tanto exito como la del anticlericarismo. Anda que te podrás quejar por el poder de convocatoria que tienes,guapo. En este blog tienes casi tanto exito como con tus alumnos ¿porqué será?
Gerardo

Jesús Cotta Lobato dijo...

Querida Helena, con lo de la chincheta me he quedado atónito. Ya me explicarás en directo cómo demonios se hace. Un beso.

Gerardo, una vez que copié, acabé exhausto y con remordimientos. A una alumna le pillé una vez una chuleta microscópica y plastificada pegada en la palma de la mano. ¡Ni el mejor miniaturista consigue tal cosa!

Mirna dijo...

Pues yo les digo a mis alumnos que pueden usar chuletas; eso sí, añado luego que si los pillo no aprueban ni el carné de conducir.
De todas formas, debo decir aquí que siento cierta simpatía por los alumnos chuleteros: significa que algo les importa aprobar.
Un beso Jesús & company

Outsider friar dijo...

Lo de hacer chuletas es particularmente complicado para los míopes, así que tuve que renunciar a ello pronto. Por otra parte tal actividad requería una inversión de tiempo y de dedicación que la hacía poco rentable. Así que yo estudiaba mediante la antichuleta: simulacro de pizarra, con simulacro de tiza, con simulacro de escritura. Funcionaba.
Puestos a elegir, Jesús, en lugar de chuletas yo les propondría hacer PowerPoints, eso sí sin animaciones y sin chorradas. En sin, son cosas de míopes con vista cansada.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Mirna,no se me había ocurrido eso de que los chuleteros están interesados en aprobar. Lo veré así a partir de ahora.

Outsider, la miopía tiene también sus cosas buenas:¡el tiempo que te ahorraste por no hacer chuletas, la tranquilidad con que hacías los exámenes porque no estabas haciendo nada malo! Lo del powerpoint se lo propondré a mis alumnos. Un abrazo.

Alejandro Muñoz dijo...

Yo no tengo demasiados problemas, en Dibujo no son útiles y en Matemáticas de nada les sirve una fórmula si no la saben emplear, eso sí, hay que mirar siempre la pizarra antes de empezar.
Cuando vigilo exámenes de otros compañeros busco siempre en la pared. Una compañera se dio cuenta de varias chuletas en su examen a punto de finalizar. Las habían hecho en cartulinas y les pegaron fotos, durante una hora pensó que eran preciosos trabajos expuestos en el aula.
Pedazo de artistas.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Alejandro, los profes pensamos que las chuletas las llevan los chicos en su cuerpo o en su estuche, pero no en las paredes. Por lo que veo, tú eres de los que mira las paredes y la pizarra. Yo, a pesar de que en teoría aprendí la lección el primer año de trabajo, me olvido de mirar la pared. Un abrazo.

Llorante dijo...

Jesús esto que cuentas no es nada nuevo al menos en Colombia. Por fa, para la próxima te pido que mires al techo, por muy blanco que sea también se vale para las chuletas, ni hablar de los marcos del pizarrón, o la puerta (abierta o cerrada), las ventanas y bueno con los móviles, los blackberry e incluso pequeños micrófonos incrustados en el oído. Y no hay que olvidarse nunca del vocabulario de las manos. Hay códigos: siempre hay el que estudió ese día y conoce el código y le da lástima el compañero y si conoce el código, pues a decir respuestas. Los estudiantes tienen más imaginación de los que podemos suponer. Soy hermana de una chuletera insigne. Las matemáticas no se le salvan. Ojo, para esas materias también hay códigos. Nunca las usé, pero mi hermana me ha dado clases dignas de un postdoctoral sobre el uso, abuso y técnicas... A veces le digo a mi hermana que gasta más tiempo ingeniando chuletas que estudiando, pero ella es toda una institución al respecto, no puede desilucionar a su público. Mi hermana tiene una capacidad de síntesis que ya quisiera yo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Llorante, si tu hermana hace buenas chuletas es porque es lista. Si saca un ocho en los exámenes, podría sacar un diez si estudiara. ¿Nunca la han pillado copiando? Me he quedado atónito. ¿De veras tengo que mirar el techo? Mañana tengo un examen con los chicos. Estaré ojo avizor. Un abrazo.