jueves, 25 de junio de 2009

El burka, sólo para los carnavales

¿Debe permitir una democracia inspirada en los derechos humanos que sus ciudadanos pisoteen libremente su propia dignidad poniéndose un burka?

Llevando la contraria a mi admirado Tato, respondo que sí, que hay que prohibir el burka, por muy voluntario que sea. Lo debemos prohibir por la misma razón por la que prohibimos la esclavitud voluntaria. La libertad no se puede utilizar para destruir la libertad, igual que la tolerancia no puede tolerar la intolerancia. Es una cuestión de lógica y supervivencia democrática. Si el Estado no prohibiera la esclavitud y el burka voluntarios, se convertiría en cómplice: la policía se limitaría a atestiguar que ese pobre hombre se vende voluntariamente a ese rico, en vez de impedir que el rico se aproveche de la necesidad de un pobre hombre.

No es lo mismo prohibir que obligar: obligar quita más libertad que prohibir, porque, si me obligan, no tengo más escapatoria que hacer esa cosa aborrecible que me obligan a hacer, mientras que, si me prohíben una cosa, puedo hacer otra. Por ejemplo, en nombre de la libertad yo no puedo obligar a las mujeres a ir en minifalda y a denunciar a sus maridos maltratadores, por mucho que me guste la minifalda y por mucho que desprecie a los maltratadores. Pero en nombre de la libertad sí que puedo prohibir a los maridos maltratar y a las mujeres ponerse el burka. Un médico no puede obligar a un paciente a curarse si el paciente no quiere, pero sí le puede prohibir que utilice el bisturí para hacerse el harakiri.

Por tanto, prohibir el burka, como prohibir el comercio voluntario de órganos humanos, no es un ataque a la libertad personal, sino precisamente una defensa de esa libertad.

No podemos consentir que los que no creen en la libertad la utilicen para cargársela.

30 comentarios:

Blanca dijo...

En respuesta a esta entrada no puedo decir más que estoy totalmente de acuerdo.

Un saludo.

Gloria dijo...

¿Qué pasa si a mí me gustara la estética del burka y utilizarlo cuando me plazca? ¿qué daño me haría a mí o a los demás usándolo por propia voluntad?.
No me gusta nada la palabra obligación pero la prohibición tampoco se la debe usar tan alegremente. Saludos.
Gloria.

Anónimo dijo...

Buenos días Jesús: tema escabroso el del "burka" sobre todo en los últimos tiempos y con motivo de la llamada globalización.

¿Qué coño pintamos los occidentales en oriente?
Desde la guerra de afganistan se habla de burkas y del derecho de las mujeres islamicas.

¡Qué cada lugar tengas sus tradiciones y dejémosles en paz! al fin y al cabo poco se va a conseguir; que se apañen ellos solitos.

Desde los principios de la historia las sociedades han sido más patriarcales que matriarcales; la mujer ha sido vista como un ser inferior, vejada y muchas veces apartada de las llamadas labores de hombres: la mujer es la gran ignorada de la historia.

La introducción de esta prenda se produjo en Afganistán a principios del siglo XX, durante el mandato de Habibullah, quien impuso su uso a las mujeres que componían su numeroso harén, para evitar que la belleza del rostro de estas tentara a otros hombres. Así pues el burka se convirtió en una vestimenta utilizada por la clase alta, quien de este modo se "aislaba" del pueblo llano, evitando así su mirada. En la década de los 50 su uso se generalizó en la mayoría de la población, si bien seguía siendo una prenda de las clases acomodadas. Como ya se ha dicho se extendió entre todas las capas sociales en un acto de imitación de clase alta, ya que se consideraba un símbolo positivo de estatus social.

El principal motivo, como el pañuelo árabe que llevan las mujeres árabes, es la belleza en la mujer, la vanidad, ect... el pelo seduce a los hombres y el rostro también, por eso se oculta.

¿Quizás por eso son tan hermosos los ojos de las moras?

Los budistas se afeitan el pelo de la cabellera por motivos parecidos: vanidad y ect...

No te lamentes de tu cabellera, jajajajaja, en occidente somos muy gilipollas.

Saludos y que tengas buen día Jesús.

Er Tato dijo...

Basándome en tu pregunta retórica inicial, se desmonta el resto de tu argumentación. En una democracia inspirada en los derechos humanos, la esclavitud, el burca o el tráfico de órganos voluntarios deberían ser realmente voluntarios. Si alguien tiene que vender un riñón para comer, la solución no está en prohibir que venda el riñón, lo que además haría que se muriese de hambre, sino en que el Estado no permita que se muera de hambre o tenga que esclavizarse. Y que el Estado ponga a disposición de la mujer a la que su marido le imponga el burka los mecanismos necesarios para no tener que soportar la imposición.

Por otro lado, prohibir y obligar están muy cercanos en demasiadas ocasiones. Prohibir no es más que la obligación de no hacer.

Un abrazo

Anónimo dijo...

De todas formas... ni prohibiciones ni obligaciones, sino derechos.

¡A la puta mierda el Burka y el pañuelo y todo aquello que oculta a simple vista la belleza!

Solamente hace falta ver por qué motivos se usan... está bien tratar de restar vanidad a los hombres, pero hasta cierto punto.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Me encantaría que El Selu, el año próximo en su Chirigota, hiciera apaño del Burka.

El Burka, sólo para los Carnavales.

Anónimo dijo...

Señor Ladrón: el problema hoy para occidente está sobre todo en qué hacer con el velo en nuestras sociedades, cuando eso trasciende al mero arreglo personal. Es decir, cuando se empieza a exigir en algunos países que las musulmanas se hagan la foto del DNI con el velo, o que haya horarios distintos para hombres y mujeres en las piscinas, o que su médico no sea un hombre, o que la nena no termine la ESO. ¿Qué actitud debemos tener ante eso? Nuestra sociedad tiene claros algunos conceptos, igual que ellos los suyos, y me planteo si debemos ceder en esas cosas que para nosotros supondrían claramente un paso atrás, porque privan a las mujeres de derechos fundamentales, aunque ellas no sean conscientes.

Ranzzionger dijo...

Este sí que es un tema que se puede contemplar desde numerosos matices. De entrada he de decir que para mí en Occidente no puede contemplarse el burka como algo aceptable. Pero, claro está, hasta que punto es el Estado el que tiene que prohibir su uso. ¿Cómo se contemplaría esta prohibición? ¿con multas? Estas multas y sanciones sobre quién recaerían, ¿sobre la mujer que lo porta o sobre el padre o marido que se lo impusieran? Es un problema que podemos ver desde el derecho, desde la filosofía, desde nuestra ética o perspectiva. Por otro lado, desde los medios parece confundirse burka y velos, que es otra polémica recurrente, sobre si es aceptable que una mujer o una adolescente acuda a un centro educativo con velo o no. Se vuelve a dar un choque entre derechos y obligaciones, porque en algunos centros se les prohibe entrar con velos y los padres optan porque su hija no acuda al centro escolar. Aspecto en el que se enfrenta el derecho a la educación y el de que un centro educativo pueda exigir unas mínimas normas. Complicado, muy complicado. Choque entre normas de convivencia, imposiciones, formas de identidad propia, integración y uniformidad cultural.
Muy interesante el post y todo lo que puede generar de reflexión y debate. Enhorabuena, Jesús.

Yé dijo...

tajante y sin lugar a dudas, querido cotta, contundente y locuaz, firme, sólido en el principio, militante irreductible. ¿alguien por ahí se atreve a replicar? pues si se atreve con Cotta se verá. Un abrazo

Jesús Cotta Lobato dijo...

Me temo, Blanca, que tú y yo somos los únicos que estamos de acuerdo.

Gloria, si tuvieras el mal gusto de ponerte por moda un burka, nada hay que decir, porque las modas son modas. Pero si te lo pusieras porque piensas que eres impura y que si muetras el rostro estás provocando al varón y por tanto pueden violarte con razón, que es lo que piensan las musulmanas, entonces sí que protestaría yo, para defenderte. Por lo demás, Gloria, prohibir las cosas malas está muy bien para que los buenos sean más libres.

Ladrón, también a las mujeres les seduce el rostro de los hombres y no por eso tenemos que ir los hombres con el rostro oculto.

Tato, no estoy de acuerdo con tu argumento, porque si para ti lo importante es que el Estado no permita que me muera de hambre, entonces según tú el Estado ya cumple permitiéndote vender tu riñón para que no te mueras. Yo más bien creo que el Estado no sólo no debe permitir que te mueras de hambre, sino que además debe impedirte vender tu riñón como si fueras una vaca que se vende por kilos.
Por otra parte, Tato, creo que he demostrado que obligar no es lo mismo que prohibir. NO están tan cerca como pretendes. Una cosa es que me obligues a vestir el burka y otra muy distinta que me prohíbas vestirlo. ¿No crees que para una mujer lo primero es mucho más abominable que lo segundo?

Javier, en Cái sí que sabrían poner el burka en su sitio, y con arte.

Anónimo, ¡qué bien lo has expresado y qué identificado me siento con lo que dices! Gracias por el apoyo.

Ranzzionger, intentaré ver el asunto otra vez con mesura. De entrada te digo que en un centro educativo no se debería poder entrar con velo, porque eso es como decir: Soy mujer, soy inferior, impura, sangro cada mes.

Yé, qué apañado eres. Un beso.

Julio dijo...

Ni para Carnavales, Jesús...

lolo dijo...

Según cuáles fueran los motivos jurídicos y éticos para prohibirlo y cuáles las medidas para perseguir la desobediencia, ese camino podría recorrerse en otro sentido y no me iba a gustar...
No tengo claro un criterio al respecto.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Julio, la verdad es que el burka no pega ni en los carnavales.

Lolo, yo prohibiría el burka no por laicismo, porque no soy laicista, sino por respeto a la idea de dignidad humana. Los demás símbolos religiosos que se me ocurren no atentan contra esa dignidad.

ReyVindiko dijo...

Yo por estética no me tatuaría una esvástica., pero donde fueres, haz lo que vieres.

Anónimo dijo...

Coincido, Jesús; tu frase final me parece perfecta. Es como cuando los terroristas apelan a los tribunales en que no creen de un Estado del que reniegan para presentarse a las elecciones, y cosas así. Alegar libertad para oprimir... Uf

Un abrazo.

Olga Bernad dijo...

El burka es completamente extraño a nuestra forma de vida, supone un clarísimo paso atrás para las mujeres. ¿Respetar a otro es aceptar cualquier cosa? Yo me cuidaré mucho de entrar a una mezquita sin cubrir, si visito su país (en el supuesto caso de que me permitan entrar en la mezquita). Pero aquí, si quieren escolarizarse y disfrutar las ventajas de esta sociedad, deberían cumplir las normas de los demás. Es sencillo, esas normas cívicas también son "sagradas" para muchos. Y representan cosas que han costado sangre, sudor y lágrimas. No me gusta el asunto, creo que en nombre del respeto hay una miopía terrible y muchísimo miedo a defender nuestro estilo de vida para que no nos tachen de "integristas". No, los integristas son los del burka.
Valiente artículo, Jesús.
Saludos.

Anónimo dijo...

OlgaB, de eso nada monada... es aquí en nuestras sociedades donde tendríamos que respetar las tradiciones de los otros.

Si una mujer islamica viene a nuestros paises y quiere escolarizarse manteniendo las tradiciones de su país natal me parece perfecto.

Es la diferencia lo que atacamos, mientras pensamos o creermos que somos iguales, o que deberiamos serlo.

El Burka es una puta mierda, o es que no os dáis cuenta? El burka es un invento afgano de un tal señor que era muy poderoso y se le ocurrió un día tapar y ocultar la belleza de sus mujeres para que no sedujeran a otros hombres.

Sólo el saber esto ya es un indicativo para decir que... ¡EL BURKA ES UNA MIERDA, SOLO PARA LOS CARNAVALES!

Anónimo dijo...

No se hable más... MI PUTA PALABRA ES LA VERDAD RAZONABLE, jajajajajaja.

NO QUIERO MORIR.

"Cuando se muere, se cierran los ojos y se deja de sentir. (Es horrible) ¡Yo no quiero morir, ni cerrar los ojos, ni dejar de sentir! Por algo escribo poesía, para tratar de ser eterno. Mi poesía es luz de Dios, por eso, si he de cerrar los ojos, que sea para dormir, para seguir soñando que lo veo entre mis sueños.
No quiero morir sin hacer de mi palabra un acto de vida (eterna) aunque solo los oídos de Dios me escuchen, aunque sea la única inteligencia que me comprenda."

Saludos a todos y en especial para ti Jesús.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Reyvindiko, pues eso: que si aquí las mujeres no consideran pecaminoso el rostro, así debe seguir siendo.

Octavio, cuando la tolerancia admite la opresión, se convierte en pasividad y miedo.

Olga, coincido de pe a pa con lo que dices. Además, prohibir el burka es hacer un favor a las mujeres que han sido educaddas en la creencia de que son inferiores o impuras.

Ladrón, siento que te contradices en tu penúltimo comentario. Las tradiciones sólo deben ser respetadas si ellas respetan los derechos humanos. Recibe tú también mi saludo.

Anónimo dijo...

En las casetas de la feria de Sevilla y en algunas de Malaga te obligan a llevar traje, jamás entrarás con tenis o playeras, en un hotel a llevar uniforme, de lo contrario o no entras o no trabajas,del mismo modo en Iran tendrás que llevar Burka y sino te quedas en tu casa. Asi que si una mujer se quiere poner el burka para ir por la calle ¿por que prohibirselo? que se lo quite ella cuando le salga de sus narices.
Otra cuestión es que no pueda entrar con burka en un colegio, en una comisaria de policia, etc....por cierto, ¿porque tengo yo que entrar en una playa nudista sin bañador? y ¿por que una señora, señorita o o lo que sea, se puede poner en bolas al lado de mi familia en las playas de Huelin?
La libertad no es obligar a las personas a hacer lo que creemos que es mejor para ellas, sino en enseñarles lo que es mejor para ellas sin obligarlas.

Anónimo dijo...

Se me olvidaba, algunas mujeres sino llevan el burka se sienten como una mujer que no lleva bragas, asi que no vamos a obligar a las mujeres a que lleven todas tangas, tirachinos o hilos, cada una con su toto lo que quiera, pero que yo no lo vea por favor.

Er Tato dijo...

Creo que lo que he escrito está bastante claro, Jesús, y desde luego nada tiene que ver con lo que tú dices que he dicho, pero en fin.

Saludos

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, ésa puede ser una buena distinción: permitir en la calle, pero no en cierto sitios.

Tato, perdona si te he dado la sensación de aprovechar mi bitácora para tener más autoridad. No era mi intención, sino abrir un debate. Te pido disculpas si sin pretenderlo he manipulado tus argumentos. Ya no volveré a utilizar el blog para rebatir la postura de otro: si quiero rebatir, comentaré en su blog. Estudiaré eso que dices acerca de que prohibir es en última instancia lo mismo que obligar.Perdona y un abrazo.

Er Tato dijo...

No hay nada que perdonar. Estás en tu casa y tienes todo el derecho a hacer en ella lo que quieras, faltaría más. Los que llegamos a ella asumimos, asumo, que puedes hablar de lo quieras y como quieras. En general, no sólo no me molesta que me lleven la contraria, sino que aprendo mucho cuando lo hacen con criterio y argumentos, y mientras más contundentes, mejor.

De todas formas, debo reconocer que cuando se manipulan mis palabras para decir exactamente lo contrario de lo que pretendo, aunque sea sin pretenderlo como estoy seguro que ha ocurrido en este caso, me pongo algo tenso. Así que disculpa tú también si he parecido algo borde.

Un abrazo

Aquilino Duque dijo...

En una sociedad libre, cada cual es dueño de vestirse como le dé la gana.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Aquilino, siento disentir: llevando ese argumento a una lógica extrema, también podríamos decir: "En una sociedad libre cada cual puede venderse como esclavo a quien le dé la gana o puede venderse como cobaya de laboratorio a quien le dé la gana o puede vender libremente su sangre a una secta de vampiros". Una cosa es que en su vida privada uno haga esas tonterías y otra muy distinta que el Estado las consienta y las regule.

Anónimo dijo...

¡Mujeres desnudas por todas partes!

!Frutas por doquier!

!Placer extremo, orgia, desnudez!

!Carne, carne y deborarte!

Jesús Cotta Lobato dijo...

Ladrón, cuidado con la testo. Escribe un poema o, si no, vas a sufrir.

Anónimo dijo...

Y si a mi me gusta llevar el Burka? Si yo soy feliz cuando llevo el burka? si se prohibe el burka porque no se prohibe la cruz en los colegios?
Cuando vas a paises que todos llevan burka, acaso a ti te prohiben llevar la cruz colgando del cuello?
Es una ingusticia.
Si la mujer no quiere llevarlo que no lo lleve pero si quiere llevaro tiene todo el derecho del mundo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Anónimo, escribí la entrada hace tiempo y mi opinión desde entonces ha variado un poco. El burka impide la identidad de la gente y por eso no es lo mismo que, por ejemplo, un velo. No estoy de acuerdo con la equiparación que haces de la cruz y del burka, porque no se trata de prohibir el burka por ser una expresión religiosa (que no lo es, pues el Corán no lo prescribe), sino por ser discriminatorio para la mujer. Los símbolos no se prohíben por ser religiosos o políticos o deportivos, sino sólo si son discriminatorios. Y gracias por intervenir.