domingo, 28 de septiembre de 2008

Frases póstumas

Yo soy muy dado a empezar la clase con una máxima. Lo rodeo de la máxima importancia y de toda la parafernalia, como si esa frase les fuese a salvar la vida. Una vez me dio por poner frases póstumas. Goethe, al morir: "Mehr Licht!" (Más luz). Nerón, al palmarla: "Quis poeta pereo!" (Qué gran poeta muere conmigo). Pues bien, en un examen pregunté qué dijo Augusto al morir. Se suponía que la respuesta era: "Acta est fabula" (La comedia ha terminado). Pues bien, cierto alumno dejó el examen en blanco menos esa pregunta, que contestó así: "Ajjjj". Me reí tanto, que le di un punto por esa ocurrencia que, seguramente, estará más cerca de la realidad que la máxima que yo les enseñé.

2 comentarios:

Juanma dijo...

Y fue un punto, para el alumno, absolutamente merecido. La genialidad hay que premiarla. Nos ponemos serios y trascendentes y, de repente, un golpe de humor nos salva. Viene bien de vez en cuando, casi siempre.
En "El cuarteto de Alejandría", Durrell escribió, más o menos literalmente, que el filósofo era una persona que elaboraba sistemas inútiles para todos, salvo para él mismo. En algunas ocasiones, no sé si muchas o pocas, habrá que reconocer que eso es cierto. Supongo que ese alumno, ante esos sistemas filosóficos tan complicados, tendría una respuesta parecida.
Un saludo.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Sí, creo que ante las verdades serias y ceñudas hay que sonreír un poco. Esa fue la lección que me dio aquel alumno. Un abrazo