En la época del destape, cuando en nochebuena salían en la tele María José Cantudo y Agatha Lis medio en bolas, jugábamos mis hermanos en la casa a los anuncios. Ganaba quien adivinaba antes la marca del anuncio en cuestión. Mi padre se escandalizaba con la publicidad, que era cada vez más agresiva y descarada. “Ya mismo”, solía decir, “nos echarán a un hombre cagando y limpiándose el culo para que veamos qué bueno es el papel higiénico”. Nosotros nos reíamos de sus predicciones. Las tomábamos como exageraciones visionarias. Pero he aquí que, hace unos cuatro años, vi en un anuncio un hombre cagando. No llegaba a enseñarnos el culo sucio, pero sí que hacía hincapié en lo mal que limpian los papeles normales y lo bien que limpian los suyos y para ello nos mostraba una mano pasando ambos papeles por una superficie sucia.
Supongo que todo el mundo recuerda el anuncio de una niña en un orinal tirándose un pedete, y su perrito se aleja por el pestazo. Y el de una compresa que es capaz de absorber un litro de zumo de melocotón (para mayor realismo podían haber puesto zumo de tomate). O el de la mahonesa en la que un hombre y una mujer danzan al son de una canción que dice “Yo quiero tu salsa. Pues dame tu salsa”. Y en fin.
La publicidad hace tiempo que nos ha acostumbrado a la basura y a la mierda y ya hemos perdido la capacidad de darnos cuenta de que son unos guarros. Papá, acertaste en tus predicciones y te quedaste corto.
6 comentarios:
Ta tenemos algo más en común: La admiración y respeto por nuestro padre.
En mi caso esa admiración ha ido creciendo tras su muerte. Me alegro ,dilectísimo Lopera in the nest, de la coincidencia.
Mi padre murió hace cinco años y el hueco que dejó lleno de dolor se ha rellenado de recuerdos, ahora lo cito con mucha frecuencia y ya soy capaz hasta de reirme recordando sus fantásticas historias, envidiando su capacidad para la alegría, y no le perdono, ni me perdono, no haber hablado muchas más cosas con él. Quizás sea esa la razón de las largas charlas que tengo con mi hijo, de quién aprendo mucho más de lo que yo le pueda enseñar a él.
Nota. Escribe "lopera" con minúscula. Este "nick" me lo inventé hace mucho tiempo para hacer notar mi independencia respecto a los partidos políticos, de que mi voto es mío y de nadie más. Elegi a Lopera y a Del Nido por ser la pareja de farsantes que mantienen idiotizados a miles de sevillanos.
"La suave cariiiciaaaa de Faaaaaaa...."
¡Ay, qué tiempos, don Jesús!
Se ha fijado usted en lo mal que se come en los anuncios, modales a nivel de Gran Hermano...
Señor Lopera, coincido con Usted y con Don Jesús plenamente: los recuerdos que tengo de mi padre son cada vez más alegres y amables.
Puede ser por el incombustible sentido del humor que tuvo hasta el día de su muerte o porque ya está en el Cielo.
Pues creo que lopera in the nest, rey y yo tenemos muchos puntos para ser felices. Estar contentos de nuestro origen nos reconcilia con nuestro fin.
Y, por cierto, señor Rascaviejas, no me había fijado en lo mal que se come en la publicidad. Hay que escribir algo sobre eso. Un abrazo a todos.
Publicar un comentario