viernes, 5 de septiembre de 2008

La culpa

Cada vez que he mostrado mis remordimientos o mi arrepentimiento por alguno de mis actos, me dicen los que me quieren que no me atormente. Pero creo que a veces es bueno atormentarse con la culpa. Es lo único que puede hacer uno ya por aquellos a los que hizo daño. No son ganas de atormentarse, sino nobleza.
La culpa es sana y noble. Quien no se siente culpable por nada es un santito que nunca ha roto un plato o un canalla que mató la culpa para poder seguir siendo un canalla.“Yo no me arrepiento de nada” es una frase habitual que sueltan los entrevistados. Es un acto de soberbia tal, que me da asco oírla. Significa que o bien no hizo nada malo, lo cual es difícil de creer, o que no se arrepiente de sus maldades, lo cual lo convierte en un monstruo indigno de ser entrevistado. Yo estoy seguro de que Picasso, que era un canalla, no se arrepintió de nada de lo que hizo. Si siendo buena persona Picasso no hubiera podido pintar el Guernica, yo estaría muy contento de que no existiese el Guernica.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si me permite una observación, no comparto su opinion. La culpa es un autocastigo impuesto por nosotros mismos, que no ofrece comprensión de una situación. Es como si dijeramos "antes de que Dios, la sociedad, la iglesia o la otra persona me castigue, me castigo yo mismo porque soy muy noble (es decir muy orgulloso)".

Yo diferenciaria entre culpa y arrepentimiento, el arrepentimiento es algo más apropiado para corregir nuestros errores, la culpa nos paraliza, nos tortura, es muy dolorosa, nos induce al autocastigo y en la mayoría de los casos no soluciona el problema, solo la agrava, y por eso mismo hay mucha gente que no acepta cuando no tiene razon, porque la culpa les golpea tan fuerte que casi les deja sumidos en la depresión.

El arrepentimiento me parece una solución mas apropiada, porque somos capaces de ver con más claridad y amplitud en que nos equivocamos, en que fallamos y como podemos corregirlo, sin necesidad de torturarnos nosotros mismos, queriendo pagar de antemano "Nuestros pecados".

Jesús Cotta Lobato dijo...

Pues la verdad es que tiene usted toda la razón. Yo me doy cuenta de que la culpa puede paralizar y no arregla nada y en cambio el arrepentimiento sí nos lleva a cambiar. Pero me pregunto si siempre es posible arrepentirse sin sentirse mínimamente culpable. Quizá en esta entrada he utilizado la palabra culpa con el sentido de arrepentimiento.
También me pregunto si es buena la culpa cuando el arrepentimiento ya no soluciona nada. Quizá la culpa nos podría llevar a dar un giro en la vida, como hace en la película La misión el prota después de matar a su hermano.
Gracias por su aclaración. Me ha servido más de lo que usted piensa.

Yo misma dijo...

No creo en la culpa, no practico esta sensación porque me parece que me la inocularon desde pequeña y la siento demasiado pesada para cargar con ella aunque es ineludible esa sensación en la mayoría de los casos. Y a veces, tampoco en el arrepentimiento, porque sé que cuando actúo nunca voy a hacer daño ni a molestar a nadie. En el caso de que mis acciones tengan daños colaterales, lo siento, pero no me culpabilizo ni me arrepiento, ya que no hubo mala intención, rara vez la hay. Pido perdón si he causado algo para que la otra persona no se sienta mal. Sin culpas, sin temores y sin ninguna carga que me deje crecer en dirección a lo que espero de mí, por eso hasta la palabra arrepentimiento me parece fuerte en mi día a día.Y no es prepotencia, sino vivir con coherencia.

Un saludo...

Jesús Cotta Lobato dijo...

No sé, Yomisma, no me convence tu exposición. La culpa no se practica: o se siente o no se siente. Por lo demás, cuando dices que, si acaso, pides perdón para que el otro se sienta bien si es que sin mala intención tuya se ha sentido ofendido, ¿ni siquiera entonces te arrepientes? No me lo creo.

Raimundo Schmidt dijo...

Jesus Cotta, es un descubrimiento para mi tu blog. (Es la primera vez que me interesa el blog de alguien)
Quería comentar lo que pienso.
La culpa es un sentimiento de la consciencia que nos indica que hemos actuado mal.
Cuando la consciencia no está bien formada, ese sentimiento se reduce o desaparece, y por el contrario, cuando la consciencia se agudiza, nos lleva a arrepentirnos, a enmendar y a seguir adelante con mayor cuidado.
La culpa no es mala, lo malo es ser culpable.
La diferencia entre el cínico y el hipócrita es que el cínico es quien dice "soy malo y qué" (2 errores, la maldad y la inconsciencia) en cambio el hipócrita es el que tira la piedra y luego esconde la mano. (reconoce el mal, por eso se averguenza, 1 error, la maldad)
La culpa es como el miedo, nos indica cuando estamos en peligro.
Sin culpa, andamos como el cínico.
Gracias a Dios existe la consciencia, el arrepentimiento y el perdón, para no tener que tomar antidepresivos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Me ha abierto en cierto modo los ojos tu comentario. Me gusta eso de que lo malo no es la culpa, sino ser culpable (y no reconocerlo es un doble mal). Yo siempre pensé que los hipócritas eran menos nocivos que los cínicos, pero no sabía cómo expresarlo. gracias por tu aclaración. Ex corde